Accidente aéreo

Publicado en

Accidente aéreo

Buscando cuentos-cortos me encontré con este.

Si a algo le tenía pavor Artemio era a subirse en un helicóptero. Para empezar decía que esos armatostes, únicamente podían ser creados por el diablo, dado a su poca estabilidad.

Súbitamente las alarmas empezaron a sonar y en la radio se advertía la llegada de una tormenta de arena. Los informadores que daban cuenta del asunto, le sugerían a la población que cogieran sus documentos importantes y salieran lo más pronto posible de allí.

Artemio pensó:

- Es lo mismo de siempre, eso lo hacen para que los rateros tengan vía libre puedan robar lo que quieran, mientras las viviendas están deshabitadas.

Sin embargo, no tardó demasiado en cambiar de opinión cuando un grupo de protección civil le dijo que la única manera de salvar su vida era abordando un helicóptero de rescate.

En ninguna de las miles de cuentos cortos que había escuchado, se vislumbraba un panorama tan desolador como el que podían ver sus ojos. Las casas eran destruidas por incesantes partículas de tierra.

A los pocos minutos de vuelo, una de las hélices golpeó contra un pedazo de concreto y el aparato comenzó a perder altura rápidamente. Artemio cerró los ojos y creyendo que era el fin rezó una oración.

Posteriormente, se dio cuenta que no hubo impacto. Bajó del helicóptero y observó que el resto de la tripulación ya estaba muerta. A su alrededor lo único que había era arena. Trató de conservar la calma manteniendo en su mente la idea de que alguien pronto lo rescataría.

Así permaneció hasta el cuarto día, cuando le pareció ver un charco de agua que se encontraba justo bajo sus pies. Con ambas manos tomó lo que parecía un líquido verdaderamente cristalino, sin darse cuenta de que estaba "bebiendo" arena. Continuó de ese modo hasta que falleció.

Etiquetado en cuentos cortos

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post